La Alianza de Centros y Unidades de Excelencia propone varias acciones para asegurar la competitividad de la ciencia
La Alianza de Centros Severo Ochoa y Unidades María de Maeztu (SOMMa) reúne centros y unidades de investigación que cuentan con los distintivos de excelencia Severo Ochoa y María de Maeztu en España. Gracias al apoyo de la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, estos centros y unidades se han aliado para promover, reforzar y maximizar a nivel nacional e internacional tanto el valor de la ciencia de excelencia producida por los centros y las unidades, como su impacto económico y social. El Instituto de Física Corpuscular (IFIC, centro mixto CSIC-Universitat de València) es uno de los Centros Severo Ochoa que forman parte de SOMMa.
En un acto celebrado en Madrid el lunes 12 de marzo, los representantes de SOMMa junto a la Secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela, han presentado la nueva alianza SOMMa. “La ciencia española cuenta con centros y unidades de excelencia que compiten con éxito a nivel internacional. Unirnos en esta alianza nos permite aunar esfuerzos, incrementar nuestro impacto y fomentar la colaboración y el trabajo en red. En definitiva, enriquecer el sistema de I+D de este país a largo plazo,” ha expresado Teresa García-Milà, vice-presidenta de SOMMa y directora de la Barcelona Graduate School of Economics (BGSE), durante la presentación.
Entre los objetivos de la alianza se encuentran: incrementar la visibilidad nacional e internacional de la investigación en España, así como su impacto científico, económico y social; promover el intercambio de conocimiento científico y de buenas prácticas entre todos los actores del sistema de I+D español; establecer un diálogo con la sociedad y contribuir al fomento de la cultura científica; y tener voz en la política científica en España y en Europa.
El conjunto de centros y unidades de SOMMa reúnen a más de 7.000 empleados dedicados a la investigación, forman cada año a más de 500 doctores y las ayudas para proyectos europeos que reciben suponen un retorno aproximado de 530 millones de euros para un periodo de 5 años. Sólo en 2016, la investigación de los centros y unidades SOMMA se ha publicado en más de 5.800 artículos en las mejores revistas científicas y ha dado lugar a 8 nuevas empresas spin-off, más de 100 solicitudes de patentes registradas y unos 350 colaboraciones y contratos con empresas. “Estas cifras demuestran que el programa Severo Ochoa ha impulsado el impacto, liderazgo científico internacional y competitividad de estos centros y unidades. Esta alianza será muy positiva porque permitirá que los mejores centros trabajen de forma conjunta, coordinados, lo que contribuirá a expandir el impacto,” ha afirmado la secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela.
Preocupación por la financiación de la ciencia
Asimismo, durante la presentación, los representantes de SOMMa han expresado, con el apoyo de otras agrupaciones del sector de la ciencia y la innovación, su preocupación por la reducción de la financiación en I+D y por algunos problemas administrativos que constriñen la ciencia española. En concreto, el colectivo coincide en destacar la necesidad de contar con regulaciones específicas y adecuadas dentro del marco de la normativa europea que salvaguarden la competitividad del sector, tal y como sucede en otros países.
“Celebramos el esfuerzo de la Secretaría de Estado de I+D+i por crear y mantener los programas Severo Ochoa y María de Maeztu a pesar de la crisis económica y los ajustes en los presupuestos públicos. Aun así, debemos insistir en la importancia de la inversión en ciencia que requiere un pacto de Estado a largo plazo,” ha afirmado Luis Serrano, presidente de SOMMa y director del Centro de Regulación Genómica (CRG).
Además de solicitar una apuesta decidida respecto a los niveles de financiación, SOMMa también ha puesto de manifiesto la existencia de ciertas particularidades administrativas que comprometen seriamente el sistema de I+D y que requieren voluntad política para solucionarlas. Durante el acto se ha presentado el documento “Informe SOMMa: Acciones necesarias para salvaguardar la competitividad de la ciencia”, que pretende reclamar la atención de la clase política para abordar dichas problemáticas de forma urgente y duradera.
Propuestas para salvaguardar la competitividad de la ciencia
En resumen, los tres aspectos administrativos que se exponen en el informe corresponden a los criterios de deducción del IVA, la contratación de personal y la contratación pública por parte de los centros y unidades de investigación. Los tres temas están causando graves problemas a diversos centros de investigación actualmente y potencialmente podrían afectar a todos los centros de investigación del sistema de I+D español.
En el informe se propone un acuerdo transversal que cuente con el apoyo de todos los grupos parlamentarios y se plantean como posibles soluciones:
- La consideración de la investigación, y la investigación básica en particular, como actividad económica, así como constatar que la investigación es una actividad de interés general, cuyas subvenciones no deben repercutir IVA.
- La adecuación del régimen de contratación pública de los centros de investigación y universidades a sus necesidades, dentro del marco de la normativa europea en contratación.
- La flexibilización de la tasa de reposición, en particular para el personal estructural, así como la incorporación de los contratos indefinidos no fijos por cese menor a los 20 días fijados y financiables con fondos competitivos del Plan Estatal y que no cuenten a efectos de tasa de reposición.
En general, esta situación es fruto de la equiparación de los centros de investigación y universidades a cualquier administración pública, sin tener en cuenta las peculiaridades y necesidades propias de la actividad científica. “Necesitamos que la ciencia también esté presente en la agenda política y esperamos poder trabajar también en esta dirección desde SOMMa junto a la secretaría de Estado de I+D+i, en beneficio, no solo de los centros y unidades integrantes de la alianza, sino de todo el sistema de I+D en España”, han concluido Serrano y Garcia-Milà.