El IFIC asesora a estudiantes de secundaria para desarrollar un proyecto de ciudad sostenible para la Liga LEGO
Mejorar la calidad de vida de los habitantes de las ciudades y construir un entorno donde vivir y trabajar sin destruir el medio ambiente. Este es el reto que plantea esta edición la FIRST LEGO League, una competición que cada año desafía a miles de jóvenes en todo el mundo a encontrar soluciones a problemas del mundo real usando la ciencia, la tecnología y su imaginación. Para ello, Invictus Lego, el equipo de robótica del Colegio Pureza de María – Cid de la ciudad de Valencia propone utilizar la energía de las ciudades de forma más eficiente y sostenible. Investigadores del Instituto de Física Corpuscular (IFIC, CSIC-Universitat de València) les asesoran en los retos científicos y tecnológicos del proyecto, como hicieron en la pasada edición, donde el equipo valenciano ganó uno de los premios en la final internacional celebrada en Detroit (EE.UU.).
La FIRST LEGO League se dirige a estudiantes entre 10 y 16 años. Cada año participan más de 2.000 equipos de 100 países, clasificándose en diversas rondas (autonómica, nacional e internacional, en el caso de España). El desafío de la edición 2019-20 se llama CITY SHAPER y consiste en identificar un problema en nuestras ciudades y crear soluciones innovadoras para mejorar la calidad de vida de los habitantes sin destruir el medio ambiente, utilizando las herramientas y la tecnología de hoy en día. La competición se divide en tres apartados: un juego del robot, un proyecto de innovación y los valores asociados.
Invictus Lego es el nombre del equipo de robótica del Colegio Pureza de María – Cid (Valencia). Participó por primera vez en la competición de la Comunidad Valenciana en 2011, consiguiendo desde entonces varios premios en la competición española y el pase a varias finales mundiales en Australia, Estonia (donde consiguieron su primer premio internacional) y Detroit (EE.UU.), donde en la pasada edición obtuvieron el primer premio al trabajo en equipo con un proyecto donde proponían un sistema para construir un escudo especial que proteja a los astronautas de la radiación ionizante emitida por las erupciones solares.
En el desarollo de ese proyecto contaron con el asesoramiento de Enrique Nácher González, científico titular del CSIC en el IFIC y miembro del grupo de Espectroscopía Gamma y de Neutrones del instituto, con amplia experiencia en el estudio de las partículas que forman parte de esta radiación cósmica. Los estudiantes valencianos propusieron un sistema de protección multicapa situado en las paredes del dormitorio de los astronautas. Estaría compuesto de tres capas, 2 de polietileno y una de agua que serviría también de almacén de agua. Por su alto contenido de carbono e hidrógeno, el agua y el polietileno son perfectos para interactuar con la radiación, ya que no generan apenas radiación secundaria o de frenado.
Tras los buenos resultados obtenidos en la edición anterior, el equipo de estudiantes valencianos vuelve a contar con el asesoramiento del IFIC para desarrollar un proyecto para el desafío actual. En esta ocasión han decidido trabajar sobre la idea de conseguir una ciudad donde toda la energía que se utilice sea generada de manera limpia, evitando de este modo emisiones de dióxido de carbono que perjudiquen al planeta.
“A veces los investigadores perdemos el contacto directo con estudiantes tan jóvenes y no nos damos cuenta de hasta qué punto son una fuente inagotable de ideas valiosas”, opina Enrique Nácher. “Es un placer echar una mano en este proyecto a un equipo de jóvenes tan motivados y trabajadores, me tranquiliza pensar que hay gente tan capaz entre las generaciones venideras”. El proyecto se presentará en la FIRST LEGO League que se celebra en Alcoy el próximo 8 de febrero de 2020. La final española se celebra en Santa Cruz de Tenerife en marzo, y la final mundial de Detroit se disputa entre abril y julio.
Días antes de la visita al IFIC, el equipo de Invictus Lego visitó el Departamento de Física Teórica de la Universitat de València, donde se reunió con su director, Óscar Vives García, y con Javier Vijande Asenjo, de la Unidad de Investigación en Radiofisica e Instrumentación Nuclear en Medicina (IRIMED) de la UV.