La clase política se compromete a implantar medidas urgentes para proteger e impulsar la ciencia en España
Representantes de los centros de investigación pertenecientes a la alianza SOMMa (que reúne a los 41 Centros y Unidades de Excelencia Severo Ochoa y María de Maeztu) se dieron cita el 15 de noviembre en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) para celebrar el Congreso 100xCiencia.3: Tendiendo puentes entre ciencia y sociedad. En esta tercera edición ,la primera tras la constitución de esta alianza, en octubre de 2017, la jornada puso el foco en la importancia de la participación de la sociedad en la ciencia.
Inauguraron el Congreso Maria A. Blasco, directora del CNIO, Rafael Rodrigo, secretario general de Coordinación de Política Científica del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y Luis Serrano, presidente de SOMMa y director del Centro de Regulación Genómica (CRG).
“Uno de los objetivos del gobierno es estabilizar el sistema de ciencia, mejorar su gestión y contar con plazos realistas”, declaró el secretario general Rafael Rodrigo, y añadió: “Es momento de desarrollar la Ley de la Ciencia. Es hora de pasar a los hechos”.
“Existen varias iniciativas que no están vinculadas a los presupuestos y que podrían implementarse en un periodo corto de tiempo si contamos con voluntad política. Desde SOMMa, nos proponemos trabajar para que se lleven a cabo y así poder preservar la ciencia en España”, expuso Luis Serrano en su intervención. Por otro lado, Serrano añadió: “Si bien los miembros de SOMMa han conseguido mejorar su capacidad para conseguir financiación externa, colaboraciones internacionales y atracción de talento, la alianza también beneficia a todo el sistema de I+D+i porque nuestras iniciativas, propuestas y esfuerzos repercuten en todos los agentes del sistema, independientemente de si son miembros de la alianza”.
Maria A. Blasco refuerza esta afirmación: “Con más de 40 Centros Severo Ochoa y Unidades María de Maeztu, nuestro país ha creado una red de excelencia científica que tiene el poder de transformar la investigación española, y que está construyendo puentes con la sociedad, la política y el tejido empresarial”.
Representantes de la comisión de ciencia del Congreso de los Diputados debatieron sobre las fortalezas y debilidades de la política científica de nuestro país. En torno a la mesa ‘Científicos y política científica unidos para la sociedad’ se sentaron Ferran Bel (PDeCat), Juan Bravo (PP), María González Veracruz (PSOE), Mª Rosa Martínez Rodríguez (Podemos) y Susana Solís (Ciudadanos) que estuvieron de acuerdo en implementar a corto a plazo medidas para reducir la burocracia y mejorar el sistema de ciencia e innovación. El debate estuvo moderado por Nuño Domínguez, periodista de Materia, la sección de ciencia de El País.
Precisamente, en marzo de este año la alianza presentó el documento ‘Informe SOMMa: Acciones necesarias para salvaguardar la competitividad de la ciencia’, que reclama la atención de la clase política de España para solucionar trabas burocráticas que afectan a las entidades de I+D+i del país. Por ejemplo, la disparidad de criterios en inspecciones de Hacienda sobre la aplicación del IVA en diversos centros de investigación causaba una enorme inseguridad jurídica. Otro tema pendiente de solucionar con carácter urgente es la estabilización del personal de los centros de investigación y el despliegue real de la Ley de la Ciencia y contemplar las particularidades del sector.
En este sentido, durante la mesa redonda del evento, el compromiso político de todos los grupos parlamentarios para solucionar estas trabas administrativas fue unánime e incluso avanzaron que, por ejemplo, la problemática del IVA para la ciencia se podría solucionar en dos o tres semanas.
El evento también contó con la presencia de Robert Huber, Premio Nobel de Química, quien impartió la conferencia magistral ‘El siglo de la visión: la estructura de las proteínas en la investigación de fármacos’. Huber obtuvo el Nobel en 1988, por el estudio y caracterización de una proteína de gran relevancia para la fotosíntesis. Desde 2005, ha desarrollado su carrera investigadora en el Centro de Biotecnología Médica de la Universidad de Duisburg-Essen (Alemania).
La jornada además sirvió para debatir y compartir experiencias sobre la participación de la ciudadanía en el proceso científico y sobre la relación ciencia y sociedad.
La mesa redonda ‘Los medios como canalizadores de la ciencia’ contó con destacados periodistas de nuestro país como Patricia Fernández de Lis (directora de Materia, El País), Pampa García Molina (coordinadora y redactora jefa de la Agencia SINC), Noemí Gómez (periodista científica de EFE), Antonio Martínez Ron (periodista y divulgador científico en Naukas) y Mónica Salomone (periodista científica). La mayoría de ellos han puntualizado que aunque el periodismo científico contribuye a informar a la sociedad debe hacerlo siempre desde una posición crítica e incluso cuestionar el proceso científico. Los periodistas también han reclamado que más allá de la relevancia científica las historias que ellos publican deben ser informativamente relevantes por el impacto social o por otros aspectos que puedan estar relacionados sin ser, necesariamente los resultados publicados en un artículo científico. Luis Martínez Otero, investigador del Instituto de Neurociencias de Alicante, moderó las intervenciones.
La mesa ‘El empoderamiento científico de la sociedad’, que dirigió Rosina Malagrida, responsable del Living Lab de Salud de IrsiCaixa, debatió sobre la importancia de empoderar a diferentes actores sociales en materia de ciencia. Participaron Maria A. Blasco, María Gálvez Sierra, directora de la Plataforma de Organización de Pacientes, Paloma Domingo, directora de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), Ignasi López Verdeguer, director del Departamento de Ciencia de la Obra Social “la Caixa”.
Los Centros y Unidades de la Alianza SOMMa tuvieron la oportunidad de presentar algunas de sus más destacadas iniciativas de educación científica y de participación ciudadana en la ciencia, resultando ejemplos inspiradores para el resto de centros y unidades y fomentando el intercambio de buenas prácticas, uno de los objetivos de la Alianza. Entre ellos, el responsable de divulgación del IFIC, Alberto Aparici, presentó el programa de formación del profesorado de secundaria que realiza el instituto cada año con gran éxito de participación.
Sobre la alianza SOMMa
Las acreditaciones de excelencia Severo Ochoa y María de Maeztu son el mayor reconocimiento institucional a la investigación científica en España, y los centros son seleccionados por un comité de evaluación internacional. Estos centros cubren prácticamente todas las áreas del conocimiento, desde física y matemáticas hasta medio ambiente y biomedicina, pasando por las humanidades.
La red SOMMa se creó en 2017 con los objetivos de aumentar la visibilidad nacional e internacional de la ciencia en España; promover el intercambio de conocimientos, tecnología y buenas prácticas entre sus miembros, la comunidad científica internacional y las principales partes interesadas; colaborar con el resto de centros de investigación en España para fortalecer el sistema de I+D+i; y tener voz en la política científica española y europea.