Un coloquio en el IFIC revela la historia común de la hadronterapia y el CERN

Tue, 23/05/2017 - 09:56

La hadronterapia o terapia con partículas pesadas es uno de los tratamientos contra el cáncer más prometedores, con un crecimiento acelerador en Europa en la última década con más de 30 instalaciones en la actualidad. Su utilización en determinados tipos de tumores (muy localizados o en niños, por ejemplo) mejora los resultados de la radioterapia convencional con fotones. La eficacia consiste en el efecto que tienen las partículas pesadas (habitualmente protones, como los que se utilizan en el Gran Colisionador de Hadrones del CERN) al irradiar los tejidos afectados, que depositan la mayoría de su energía en el tumor, sin afectar apenas a los tejidos sanos. Es el llamado ‘pico de Bragg’.

 

La primera sugerencia para utilizar protones en el tratamiento del cáncer surge en 1946 del físico Robert Wilson, que fuera director del laboratorio de física de partículas Fermilab en Chicago (Estados Unidos). Su desarrollo está ligado al desarrollo de la disciplina, que desde entonces ha creado cada vez más potentes y complejos aceleradores de partículas y detectores para profundizar en el conocimiento de la estructura de la materia, tecnologías que posteriormente tuvieron diversas aplicaciones en Medicina, entre ellas la hadronterapia.

 

El CERN, el principal laboratorio de física de partículas del mundo, se creó en 1954. Las exigencias de la investigación mejoraron el funcionamiento de los detectores, en términos de resolución espacial y temporal. Así, las fructíferas relaciones entre los detectores en física de partículas y las herramientas de imagen consiguen beneficios reales en el campo médico, especialmente en diagnosis y tratamiento. De esta manera, los aceleradores de partículas se usan ya de forma habitual en hospitales para la radioterapia convencional contra el cáncer, así como en la producción de radioisótopos que se usan en diagnóstico y tratamiento del tumor. 

 

En el mundo hay más de 10.000 aceleradores de partículas en hospitales para radioterapia convencional. En cuanto a la terapia con partículas pesadas, hay medio centenar de centros, la mayoría con protones. El coste superior de este tipo de aceleradores es uno de los principales obstáculos para su desarrollo, aunque las mejores estimaciones actuales del coste integrado en el tiempo por paciente (y no solo el coste de la instalación) lo hacen comparable al de la radioterapia convencional.

 

En España no hay ningún centro de hadronterapia. El Instituto de Física Médica (IFIMED) del IFIC es la primera iniciativa dedicada a la investigación en este campo en el país. Actualmente ha finalizado su primera fase de instalación.

 

Manjit Dosanjh es consultora de Aplicaciones Médicas en el CERN. Graduada en Bioquímica, tiene un doctorado en Ingeniería Bioquímica y una estancia postdoctoral en el MIT. Tras su paso por el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley se incorpora al CERN, donde trabaja en la aplicación de las tecnologías desarrolladas para la física de partículas al ámbito de las Ciencias de la Vida. Dosanjh  fue impulsora del nacimiento de ENLIGHT, una red europea de investigación coordinada por el CERN que fomenta la colaboración en el desarrollo de la terapia con partículas en Europa donde participa IFIMED-IFIC, y de la que es coordinadora desde 2006.

 

Más información:
http://indico.ific.uv.es/indico/conferenceDisplay.py?confId=2942

http://enlight.web.cern.ch/

Coloquio Severo Ochoa IFIC:

CERN and Hadron Therapy: common beginnings, or from physics to medical applications
Dr. Manjit Dosanjh (CERN)
Salón de Actos Edificio de Cabecera. Parque Científico Universitat de València. Calle Catedrático José Beltrán, 2.
Jueves, 25 de mayo. 12:30 horas.